La familia de AlejandroAlejandro protagoniza el primer programa de la segunda temporada de Hermano Mayor. Estreno el viernes 29 a las 21h30.
Alejandro es un veinteañero que vive con sus padres en una casa que ya se ha convertido en un infierno. No estudia, no trabaja y no está dispuesto a seguir la disciplina del hogar. Consume porros y es muy agresivo con su familia, especialmente con su madre, a la que provoca constantemente. El deterioro de la relación es muy grave, las comidas son una sucesión de gritos y disputas que en demasiadas ocasiones llegan a las manos.
Consumió toda clase de drogas a una edad muy temprana, lo que le llevó a algunas situaciones límite, pero ahora sólo fuma porros. Dejó de estudiar y aunque tuvo un trabajo lo perdió al cerrar la empresa y ya no le queda ni paro. Recrimina a sus padres que no le den más dinero para sus gastos. Se levanta a mediodía, come si le gusta lo que hay sobre la mesa y se va con los amigos de su antiguo barrio. Como vive a contracorriente, se pasa toda la noche despierto, deambulando por la casa, en una habitación que ha convertido en una auténtica pocilga.
Sus trapicheos con las drogas y problemas afectivos han condicionado una gran parte de su vida, toda su adolescencia y su primera juventud. Para él su vida pesa como una losa y se enfrenta a las consecuencias de su pasado sin saber cómo resolverlas, se siente atrapado, no puede cambiar y, paradójicamente, cree que es lo suficientemente adulto como para no necesitar ayuda.
La familia de YakiraPedro García Aguado acudirá en ayuda de Yakira, una veinteañera conflictiva, y su familia. Los continuos cambios de humor de la joven, sus escapadas y sus pocas ganas de hacer nada que no sea salir tienen a sus padres adoptivos en vilo.
Yakira fue adoptada cuando tenía 10 años. Su infancia había sido complicada y las consecuencias se hicieron notar pronto en su nueva familia española. Siempre quería ser el centro de atención y no estaba dispuesta a aceptar ningún tipo de disciplina ni a realizar esfuerzo alguno. Ahora, en la veintena, ha convertido su hogar en una bomba de relojería. Todos estallan con el más mínimo roce. Los padres están hartos de los robos, de sus desapariciones, de su agresividad. Ella piensa que habría sido mejor que la dejaran en su país, sus padres a menudo también...
Ya no estudia y aunque su padre le buscó un trabajo, pronto se cansó y comenzó a dar constantes excusas para no ir hasta que la echaron. Se levanta tarde y mientras está en casa se dedica fundamentalmente a comer y conectarse a Internet. Si se enfada puede destrozar y patear la consola o amenazar con matar a alguien o matarse ella. Cuando sale, no aguanta que nadie la controle y nunca se sabe cuándo vuelve. Sus escapadas pueden durar días o incluso meses y al volver a casa, no da ninguna explicación.
Yakira achaca todos sus problemas a su situación de adoptada, quiere arreglar su pasado; conocer a su madre biológica, arreglar su vida e incluso perdonar y volver a tener trato con el aquellos que la hicieron un terrible daño durante su primera infancia... pero sin embargo no es capaz de recuperar la relación con sus padres adoptivos, de perdonarles sus fallos y de pedirles ayuda. Yakira quiere huir a Costa Rica para encontrar a su madre, cree que es la solución a todos sus problemas, pero no es capaz de ayudarse a sí misma y contar con su familia.
Es un gran reto para nuestro Hermano Mayor. Todos quieren que la relación cambie, pero tendrán que asumir importantes cambios de actitud... ¿estarán dispuestos a ello?
La familia de AdriánAdrián es un joven que se siente perdido y sigue sin encontrar un lugar en el mundo. Además, considera que su madre no ha estado nunca orgullosa de él y entre ellos sólo hay reproches.
Adrián le echa en cara que no le diga la verdad sobre su pasado, que no confíe en él y sobre todo que no le hable de su padre. Lo peor de todo es que Adrián no se atreve a confesar su problema con las drogas. No estudia ni trabaja, sólo se dedica a dormir de día, salir con los amigos de su antiguo barrio y chatear por las noches.
Y mientras, con su madre la chispa salta por cualquier cosa: por una comida que no le gusta, por una multa de tráfico, por el desorden de la habitación... y la cosa acaba a golpes con las puertas, con las paredes, o con el equipo de música. Él quiere que su casa vuelva a ser un hogar, volver a tener una familia pero... ¿hasta dónde está dispuesto a cambiar?
La familia de JudithUna hija obsesionada por el dinero fácil, en Hermano Mayor.
La pasión por el dinero fácil es lo que ha llevado a Judith, la hija pequeña de un matrimonio ya mayor, a cometer barbaridades hasta ahora con total impunidad. Ya se escapaba de casa a los 8 años y a los 14 se había sumergido en un mundo marginal de difícil salida.
Intentando huir del problema, sus padres decidieron cambiar de pueblo pero no ha servido de nada, otra vez se ha juntado con lo peor de su nuevo vecindario. Haber engordado 20 kilos en un año tampoco ha ayudado a su comportamiento...
Con la autoestima por los suelos, ir a comprar ropa se convierte en una auténtica tortura. Novios poco recomendables no han hecho sino aumentar el problema. Las broncas en casa llegan con frecuencia a las manos, empuja y araña a sus padres y se da fuertes cabezazos contra la pared. No trabaja y sus padres prefieren no indagar demasiado en el origen del dinero que maneja, aunque tienen sus sospechas y por experiencias previas, esconden la cartera al entrar en casa. Ya casi no consume drogas pero la convivencia no ha mejorado.
Después de criar a dos hijos dóciles que se han hecho adultos sin dar problemas, el fuerte carácter y la indisciplina de Judith han cogido a estos padres sin fuerzas para luchar... Necesitan la ayuda de Hermano Mayor.
La familia de AndoniUn joven agresivo y sin ilusión, objetivo de Hermano Mayor.
En esta ocasión, el terapeuta se enfrenta a un muchacho dominado por la agresividad. Andoni es un chico muy introvertido que no encuentra su lugar en el mundo y ya ha tirado la toalla.
Comenzó con los porros a los 13 años y ahora vaga por su casa y por un pueblo en el que ya no le quedan amigos. Está enganchadísimo al tabaco, le gusta el póker y la comida. Su falta de higiene y de disciplina provoca constantes broncas con su madre y con su hermano, discusiones que suelen acabar a golpes contra las paredes. Es el momento de que actúe el Hermano Mayor.
La familia de NataliaPedro García Aguado, el Hermano Mayor de Cuatro, acude a la casa de una familia que ha estado a punto de romperse por la tensión que crean las violentas discusiones con la hija mayor, Natalia.
Se da cabezazos contra las paredes y hasta se autolesiona los brazos en los momentos de mayor tensión, que habitualmente tienen lugar cuando discute con su padre. No tiene ni la ESO y está a la espera de empezar a trabajar, pero no respeta ninguna norma de convivencia, va a su aire y, mientras el padre trata aún de imponer su autoridad, la madre, harta de las discusiones, permite a la chica hacer lo que quiere. Todo esto ha estado a punto de acabar con el matrimonio de sus padres, pero ahora, unidos de nuevo, quieren afrontar el problema con la ayuda de Hermano Mayor.
La familia de JuanUn Hermano Mayor para un joven inmaduro y agresivo.
Pedro García Aguado se enfrenta al caso de un joven obsesionado por su físico que no duda en exigir a sus padres dinero para sus caprichos a pesar de la grave situación económica por la que pasa la familia.
A sus 21 años, ni trabaja, ni busca un empleo y, mientras sus padres hacen filigranas para pagar la hipoteca y los gastos de la casa, a él sólo le preocupa que le paguen el gimnasio y la gasolina y que no le corten Internet por falta de pago.
No abusa del alcohol ni consume drogas pero cuando se enfada pierde el control y destroza lo que encuentra a su paso incluso ha llegado a pegar a su hermana mayor. Con las chicas tampoco le va muy bien, es muy celoso y todas le acaban dejando. Sus padres le amenazan con echarle de casa, él replica que si lo hacen, les prenderá fuego.
Parte 01:
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Parte 09:
Parte 10:
La familia de JuanmaHermano Mayor, al rescate de un joven resentido con su madre.
Hermano Mayor entra en la casa de un joven que aún no ha perdonado a su madre que lo dejara al cuidado de sus abuelos cuando era pequeño. Ahora, ellos han muerto y madre e hijo vuelven a vivir juntos convirtiendo su hogar en una olla que estalla demasiado frecuentemente.
La casa está destrozada por sus ataques de furia, que son especialmente violentos cuando no tiene marihuana que fumar. Él se siente abandonado y los reproches a su madre son constantes, en sus discusiones afloran viejas heridas sin cerrar y todo acaba a gritos, portazos y llantos. En la casa también vive el compañero de la madre; sólo ella trabaja, la situación siempre es crítica... Esta es una dura misión para Hermano Mayor.
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La familia de LaraReproches y agresividad: Hermano Mayor trata de poner paz entre una madre y su hija
Hermano Mayor se enfrenta al caso de una joven muy agresiva y especialmente violenta con su madre. Lara es hija única y las dos viven solas en un piso que es una olla a presión. La chica no trabaja ni estudia y las discusiones empiezan por cualquier cosa aunque lo que más las enciende es el novio de la hija, un joven conflictivo y muy poco recomendable según la madre. Pero el problema viene de mucho tiempo atrás... la chica cree que su madre la abandonó de pequeña y a pesar de que ella asegura que estuvo años intentando recuperar su custodia... la relación parece casi irrecuperable... se tachan de mentirosas, manipuladoras, locas... Es una situación límite, un duro trabajo para Hermano Mayor.
Las familias de Borja y Adrián: el regresoHermano Mayor. El Regreso acude de nuevo a casa de dos jóvenes a los que ya ayudó para intentar resolver los nuevos problemas a los que se enfrentan
¿Qué ocurre cuando Pedro García Aguado y todo su equipo se van? En Hermano Mayor. El regreso podremos ver el resultado... y los nuevos retos a los que se enfrentan estos chicos, retos para los que a veces aún no están preparados.
Hermano Mayor responde de nuevo a la llamada de dos jóvenes a los que ya ayudó: Borja y Adrián. Sus vidas han dado un giro desde que Hermano Mayor pasó por sus casas pero ahora tienen nuevos problemas que resolver... Aunque, gracias a Pedro García Aguado, su actitud es distinta: ya saben cuáles son sus limitaciones, cuándo y a quién pedir ayuda. El Hermano Mayor les ha hecho madurar.
Borja, protagonista del programa en la primera temporada, ya no rompe los muebles ni estalla en violentos arranques de cólera cada vez que su madre le pide algo pero el tiempo pasa y no encuentra trabajo. La falta de estudios y los años pasados sin trabajar le pasan factura en un momento económico especialmente complicado. El paro amenaza con destrozar de nuevo el frágil equilibrio que ha conseguido en los últimos meses... ¿Cómo salir adelante? ¿Cómo recuperar la autoestima necesaria para encontrar un empleo? Borja vuelve a confiar en Hermano Mayor.
El caso de Adrián es bien distinto. Hace menos tiempo que Hermano Mayor entró en su vida, fue en esta segunda temporada y el resultado está a la vista. Adrián trabaja de albañil, se administra su dinero, es reconocido en su trabajo... En definitiva, está satisfecho con su nueva vida... ¿Con todo?... No. Un nuevo problema le preocupa especialmente, un problema que amenaza con volver a convertir su hogar en un infierno. Hermano Mayor acude en su ayuda.
