Lo imposible: este Gobierno hace buena la ‘Ley Sinde’

[delafuente1277]

REDACCIÓN

El Gobierno que preside Mariano Rajoy está consiguiendo a marchas forzadas lo que parecía imposible: hacer bueno el Ejecutivo más nefasto de España, el de José Luis Rodríguez Zapatero. El peor. . . hasta ahora, porque falta muy poco para que el actual lo supere.

Al despiste y pusilanimidad mostrados en la gravísima crisis insitucional que atravesamos, con el desafío secesionista catalán en primer término, y al incumplimiento de sus promesas electorales en asuntos económicos y fiscales, se une el intervencionismo propio de la izquierda, demostrando que el Ejecutivo del PP no tiene nada de liberal, y sí mucho de estatalista.

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, una modificación parcial y urgente que, según el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, se debatirá a partir de ahora con los sectores afectados.

El Gobierno ya aprobó en diciembre pasado un Real-Decreto que establece que el conocido como ‘canon digital’ introducido en la ‘Ley Sinde’ (impulsada por la anterior ministra de Cultura, Ángeles González Sinde) se sufrague vía impuestos en los Presupuestos Generales del Estado, después de que el Tribunal de Justicia de la UE sentenciara que el gravamen sobre empresas, profesionales y administraciones era ilegal.

Este canon se aplica indiscriminadamente (ahora a través de impuestos) a todo tipo de dispositivos y soportes informáticos y electrónicos susceptibles de replicar o de contribuir a la copia de contenidos supuestamente protegidos: ordenadores, impresoras, lápices de memoria, discos CD y DVD grabables, cartuchos de tinta, etc. Lo que ha hecho el Gobierno es dejar de aplicar el canon en la compra y generalizar su pago a todos los contribuyentes, consuman o no el producto, incorporándolo a las cuentas del Estado.

Además, ahora el Ministerio de Cultura restringe el concepto de copia privada. Sólo las personas físicas podrán hacer copias para uso privado. Con la nueva redacción se prohíbe hacer copias de otras copias, o de fuentes de comunicación que permitan discriminar previamente qué se está copiando.

En otras palabras: las descargas directas o las que se hacen a través de redes P2P (emule, Torrent, etc.) dejarán de estar amparadas por el derecho de copia privada. Sólo estarán permitidas las grabaciones de programas de radio o televisión.

El Gobierno ha conseguido aunar dos medidas absolutamente contrarias al espíritu que debe  animar a un Ejecutivo supuestamente de corte liberal: la universalización del pago del canon mediante los Presupuestos del Estado como compensación a los autores (realmente, a quienes se protege es a las multinacionales del sector audiovisual) y, al mismo tiempo, la persecución judicial de los que realicen descargas o copias fuera de las autorizadas, como ocurre en el Reino Unido y Estados Unidos, que no pagan el canon. Dos en uno. Cuando se lo propone, Rajoy es imparable. Lástima que sólo se ponga las pilas para fastidiar a los españoles.