Terror de serie B, hecho con un presupuesto bajísimo, y rodado mucho antes de que el término de ‘cine independiente’ fuera sinónimo de prestigio. El presupuesto inicial del filme fue de 17.000 dólares; era tan bajo que el director Herk Harvey (para el que éste fue su único largometraje) y el guionista John Clifford renunciaron a sus ganancias con la intención de engrosarlo un poco más. Fue filmada en tres semanas, con tan sólo cinco técnicos y con actores amateurs que después, prácticamente no han trabajado más en cine. Toda esta precariedad aporta a la película un surrealismo y una magia especial que con el paso de los años ha fascinado a los amantes del género y la ha convertido en una pequeña joya, llegándola incluso a comparar con éxitos como “El sexto sentido”. Sin embargo, en su tiempo fue infravalorada y exhibida en autocines para adolescentes.
ASÍ QUE TENDREMOS QUE RESUBIR LOS CONTENIDOS AL TIEMPO QUE SUBIMOS NUEVOS APORTES.
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