Hermano Mayor 3ª Temporada
El primer caso: RosanaUna chica de 20 años, hija adoptiva y con una conducta muy agresiva hacia sus padres protagoniza el estreno de la tercera temporada de Hermano Mayor. Pedro García Aguado afirma sin contemplaciones que el de Rosana es "uno de los casos más difíciles que he tratado jamás".
Rosana tiene 20 años. Es violenta, rencorosa y tirana. Nadie le lleva la contraria porque si no se convierte en su peor enemigo. Su casa es un ring de boxeo y su principal rival es Pili , su propia madre adoptiva.
Rosana no tiene problemas de drogas ni patologías añadidas, pero arrastra heridas de una infancia muy dura: su padre biológico, ya fallecido, la maltrató y dejó en su cuerpo las huellas de las quemaduras que le provocó cuando apagaba los cigarrillos en su cuerpo.
Ha llegado el momento de pedir ayuda a Pedro García Aguado y ha sido la propia Rosana quien ha levantado el teléfono para pedir S.O.S.
El Hermano Mayor llega a Galicia para poner fin a una situación doméstica de violencia y agresividad insostenible y, sobre todo, para intentar ayudar a una chica que él define como "desquiciada y con una soberbia muy grande".
El segundo caso: JulioJulio, 21 años. No estudia ni trabaja. Es asmático y adicto a las drogas. Atormentado y rencoroso. Exige constantemente dinero a sus padres para saldar sus deudas. No soporta a su padre.
Julio padece asma, razón por la que sus padres decidieron mudarse a Canarias, pero élo juega con su salud a diario.
Las drogas son su perdición y, aunque prometió dejarlas, sigue enganchado. A pesar de tener controles semanales, parece que su adicción va a más.
Dice que su principal enemigo es su padre y no quiere ni verlo. Ni estudia ni trabaja. Se dedica a salir casi todos los días de la semana y a pedir dinero en casa.
Su madre es la única que trabaja y la situación es insostenible.
Pedro García Aguado tendrá que hacerle ver que está hundiendo a sus padres y que, como no cambie, puede llegar a perder la vida.
Pedro se ha marcado dos objetivos con Julio:
_Que entienda que las drogas pueden matarlo y
_Que deje de pagar con sus padres sus problemas personales.
El tercer caso: AndreaAndrea, 18 años, rencorosa e infantil. Amenaza a su madre con matarla.
Hija de padres separados, Andrea es orgullosa y no se deja ayudar.
Odia profundamente a su madre, Lara, porque cree quee la abandonó cuando tenía dos años. Vive angustiada por esta idea y la utiliza como arma para atacar a su madre constantemente.
Andrea está convencida de que su madre, Lara, nunca la ha querido. El diálogo entre madre e hija es prácticamente nulo y las pocas veces que hablan, sólo es para discutir.
Lo único que le interesa es salir con sus amigas y emborracharse.
Los objetivos de Pedro Aguado con Andrea son dos:
_Que perdone a su madre y
_Que aprenda a respetarla.
El cuarto caso: Javier21 años, tirano, caprichoso, obsesivo. En su casa, manda él. Jamás acepta un no por respuesta. En su casa ha instaurado la cultura del miedo.
Esclaviza y somete a sus padres que, anulados por el miedo, obedecen insumisos todas sus órdenes. Temen que un día cumpla sus peores amenazas.
Los objetivos de Pedro García Aguado son: acabar con el estado de miedo en esta familia y que Javier entienda que sus padres no son sus enemigos.
Pedro le intentará explicar que cada vez que utiliza la violencia contra ellos, es él el que pierde.
Es uno de los casos más difíciles que le ha tocado vivir al coach de Hermano Mayor. Como dice el mismo Aguado: "El miedo que he visto instaurado en esa familia no lo había visto nunca antes".
El quinto caso: SoniaSonia tiene 18 años. Es engreída, chillona y caprichosa. Vive obsesionada con su imagen y le ha declarado la guerra a su madre.
Sonia vive obsesionada con su imagen y con un único objetivo: salir de fiesta. Mantiene una guerra abierta contra su madre, a quien ataca con piedad y saña cada vez que se interpone en su camino.
Sonia reacciona con gritos y patadas siempre que no consigue lo que quiere.
Pedro García Aguado, Hermano Mayor, llega a casa de Sonia con dos objetivos: que Sonia sea responsable de su propia vida y que termine la batalla con su madre.
El sexto caso: MiguelPedro García Aguado intenta enderezar el camino de Miguel, un joven conflictivo que se ha visto las caras con la Justicia. Las discusiones con su madre son continuas y siempre terminan con insultos, objetos rotos y puertas destrozadas a patadas.
Miguel tiene 19 años. Desde pequeño ha buscado la manera de conseguir dinero para poder satisfacer sus caprichos y empezó a delinquir muy jovencito. Los pequeños robos pasaron a mayores y hace un año, sus problemas aumentaron al encontrarse cara a cara con la Justicia.
Pedro García Aguado, el Hermano Mayor de Cuatro, estará junto a él para conocerle e intentar enderezar su camino, pero no lo tendrá fácil: cuando Miguel discute con su madre, arrasa con todo lo que ve.
Objetos hechos añicos, puertas destrozadas y un sinfín de insultos hacia su progenitora hacen de Miguel una persona conflictiva y violenta.
A pesar de todo, queda un rayo de esperanza para él, ya que al menos es consciente de su comportamiento. "Sé que soy un cabrón y un hijo de puta pero no sé cómo controlarme".