El chico y la garza es la última película de Hayao Miyazaki y Studio Ghibli, y destaca por ser una obra muy personal y simbólica, inspirada en las experiencias del propio director.
La historia se sitúa en Japón durante la Segunda Guerra Mundial y sigue a Mahito Maki, un joven de 12 años que, tras la trágica muerte de su madre en un bombardeo, se muda con su padre a una finca en el campo. Allí, la nueva esposa de su padre, que está embarazada, se parece mucho a su madre, lo que crea un conflicto emocional en Mahito.
Pronto, Mahito se encuentra con una misteriosa garza real que puede hablar y que le revela que su madre no está muerta, sino atrapada en una torre mágica. Al adentrarse en la torre, Mahito descubre un mundo de fantasía lleno de criaturas extrañas. En este mundo, un misterioso anciano, el gran tío de Mahito, crea y mantiene el equilibrio entre los mundos.
La película es una aventura de crecimiento y duelo. Mahito debe enfrentarse a sus miedos y a la pérdida de su madre, mientras se adentra en un mundo onírico donde las realidades se mezclan. Al final, Mahito acepta la realidad de la vida y la muerte, y encuentra su lugar en el mundo.