La princesa Mononoke es una película épica de Studio Ghibli que se desarrolla en un Japón feudal fantástico, en un momento en el que los humanos y la naturaleza están en conflicto.
La historia comienza cuando un joven príncipe, Ashitaka, es maldecido por un demonio jabalí para proteger a su aldea. Para encontrar una cura, debe viajar al oeste, a la tierra de la que vino el demonio. En su viaje, se encuentra en medio de una guerra entre el bosque, habitado por espíritus, dioses animales y la "Princesa Mononoke" (una chica humana llamada San criada por una loba), y la Ciudad de Hierro, dirigida por la ambiciosa Lady Eboshi.
La Ciudad de Hierro está destruyendo el bosque para extraer minerales, y Lady Eboshi, aunque es una líder despiadada, también ofrece un refugio para leprosos y mujeres marginadas. San, por su parte, odia a los humanos y jura proteger el bosque a toda costa.
Ashitaka no toma partido. En cambio, intenta encontrar un equilibrio entre los dos mundos, sin dejar de proteger a los inocentes. La película es un relato complejo y visualmente impactante que explora temas como la ecología, la guerra y el papel de la humanidad en la naturaleza.